La vitamina D funciona como una hormona, y cada célula del cuerpo tiene un receptor para ella. El cuerpo humano la produce a partir del colesterol cuando la piel se expone a la luz solar, pero la protección solar, la ropa protectora, la exposición limitada a la luz solar, la piel oscura y la edad pueden impedir obtener suficiente vitamina D del sol. También se encuentra en ciertos alimentos como el pescado graso y los productos lácteos enriquecidos, aunque es muy difícil obtener suficiente sólo con la dieta. La ingesta diaria recomendada (VRN) suele rondar las 400-800 UI, pero muchos expertos afirman que se debe obtener incluso más que eso. La carencia de vitamina D es muy frecuente, sobre todo en los países nórdicos.
La vitamina D3 contribuye a
- La absorción/utilización normal del calcio y el fósforo
- Niveles normales de calcio en sangre
- El funcionamiento normal del sistema inmunitario
- El mantenimiento de huesos normales
- El mantenimiento de la función muscular normal
- Mantenimiento de los dientes normales
La vitamina D interviene en el proceso de división celular.